Instituciones educativas optan por integrar tecnología en aula

22/10/2021

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La pandemia producida por el virus del COVID-19 sigue entrando en una fase de apertura en muchas partes del mundo. La vuelta a una nueva “normalidad” se mantiene marcada por condiciones propias del contexto como el uso de mascarilla, protocolos de seguridad y autocuidado. Los espacios educativos se han tenido también que adaptar, propiciando la inclusión de tecnologías en aulas de clases. 
Mediante la aplicación de tecnologías en aulas ya es posible unificar a los grupos que asisten tanto de forma presencial como aquellos se conectan de manera remota. Esta modalidad evidentemente requiere de una logística y preparación de los espacios para que sean capaces de dar estas denominadas clases “híbridas”.

¿Qué elementos son necesarios para las clases híbridas?

Actualmente es posible contar con diversas soluciones de tecnología en aulas que brindan la posibilidad de desarrollar un entorno preparado para integrar lo presencial como lo remoto en un solo concepto: 

  • Cámaras de video: es importante que todos los participantes (docentes y alumnos presenciales y remotos) puedan verse en todo momento. Esto requiere tener una cámara que pueda registrar al docente, y otra para los estudiantes presentes en aula. 
  • Monitores o display: si mediante las cámaras los alumnos en remoto pueden ver a sus compañeros y docentes, es imperante que mediante monitores los estudiantes y profesores en el aula puedan visualizar al resto de la clase que se encuentran a distancia.
  • Equipos de audio: las tecnologías en aula deben ser suficientes para reproducir el audio tanto para los alumnos presenciales como los que están de forma remota.
  • Pizarra digital: incorporar una pizarra digital permitirá dejar un registro en pdf de todas las anotaciones realizadas por el docente, que luego podrán ser enviadas a los alumnos vía correo electrónico. 

Beneficios de aplicar las tecnologías en aula

Si bien hay que reconocer que las clases presenciales brindan una experiencia de más cercanía y comunicación en tiempo real, con la aplicación de tecnologías en el aula se acercan aquellos que se mantienen de manera remota
Veamos a continuación los beneficios de esta metodología tanto para docentes como para estudiantes:

  • Para docentes: la utilización de tecnología permite registrar cada una de las clases impartidas en formatos sencillos de compartir, dando mayor alcance a un contenido en distintos horarios durante el día, maximizando el tiempo disponible de cada docente para dar otros contenidos.  
  • Para alumnos: esta modalidad híbrida supone que el alumno podrá manejar de manera más eficiente y autónoma sus tiempos de estudio, irrumpiendo con el modelo tradicional que supedita el aprendizaje a un lugar y momento específico del día.

Desafíos de implementar tecnología en aula

Uno de los principales retos para las instituciones educativas al momento de implementar tecnología en aula son los costos y logística asociada a su implementación. 
Para organizaciones de pequeño y mediano tamaño, la inversión inicial supone un gasto que puede considerarse excesivo o fuera de su posibilidad de gasto. Lo importante es considerar que a largo plazo este tipo de metodología permitirá reducir costos asociados a espacios y traslados.
Otro punto a considerar es el acceso a internet. Estudiantes y profesores deben contar con una conexión de mediana y alta velocidad para aprovechar y maximizar los beneficios de las clases híbridas, especialmente si se encuentran a distancia. 

Las clases híbridas: una solución que generó un cambio permanente

La evolución en el ámbito educacional pasa hoy por la capacidad de integrar las tecnologías en aula al proceso de enseñanza y aprendizaje
El modelo tradicional que sirvió durante décadas para la formación de estudiantes y profesionales bajo la dependencia estricta de la presencialidad se ve cada vez más relegado a un segundo plano. Las instituciones se abren paso a reinventarse ante el contexto y los beneficios que supone asumir toda esta metodología
Si bien el cambio llegó bajo un contexto obligado, la aplicación de tecnologías que hace años se imaginaba como una situación utópica, hoy son parte de la realidad y no se vislumbra que pueda cambiar a la brevedad.