Robótica para niños: la forma ideal de acercarse a las ciencia tecnológicas
19/11/2021
Al hablar de robótica para niños podría parecer que hablamos sobre ciencia ficción, y no así, de educación. Y es que recientemente este método de enseñanza práctico-lúdico ha ido ganando terreno y relevancia como vía alternativa en el aprendizaje de conceptos; todo mediante actividades que fomentan el interés de nuestros hijos por la tecnología.
La robótica para niños, o también conocida como robótica pedagógica, permite incentivar el desarrollo de la creatividad y el pensamiento crítico. La fórmula aplicada en las corrientes educativas tradicionales se ha ido rezagando con respecto a las necesidades actuales, dejando de lado el sistema de memoria y recordación como principal herramienta para asumir y aprehender conocimientos.
Marcos Martínez, escritor del portal web “nobbot.com”, nos indica lo determinante que es brindarle a nuestros hijos herramientas que nutran su razonamiento y abstracción como fórmula en la resolución de conflictos: “la educación está cambiando, en parte porque lo hace la sociedad en la que se enmarca y en parte porque el mercado laboral demanda una educación diferente. Precisamente, porque es complejo dirigir la educación cuando los conceptos quedan pronto obsoletos, los expertos aconsejan desplazarla hacia el desarrollo de la creatividad y al pensamiento crítico, entre otros valores”.
¿Cómo funciona la robótica para niños?
Cada niño es un científico en potencia desde su nacimiento. Su curiosidad por conocer y entender se ve reflejada de manera innata, y eso es lo que debemos aprovechar para inculcar su interés por el aprendizaje. La robótica para niños abarca distintos procesos que van desde la construcción de piezas sencillas, hasta, en niveles más avanzados, la incorporación de lenguajes de programación.
Los estudiantes ponen en práctica sus conocimientos construyendo figuras robóticas; aprendiendo, tanto del funcionamiento electrónico, como de sistemas computacionales. También lo enmarcable es que podrán trasladar ese aprendizaje a otras áreas más asociadas a la creatividad.
Algunas escuelas han ido incorporando a sus planes de estudio temáticas sobre robótica para niños. Todavía se observa como una experiencia extracurricular, pero en años venideros eso podría cambiar, ya que los beneficios están a simple vista. Igualmente en internet actualmente podrás encontrar cursos, talleres y guías que te ayudarán para guiarlos en la introducción a esta rama de la ciencia.
Beneficios de la robótica para niños
Aún no somos conscientes de los retos que nos deparará el futuro, hoy por hoy hay distintas carreras que hace 10 o 15 años eran impensadas para el mundo laboral, el que por cierto, está cada vez más saturado de profesiones que podríamos denominar como “tradicionales”.
Lo que podemos hacer es anticiparnos a esos cambios. Los beneficios que nos otorga la robótica para niños puede ser perfectamente aplicables para otras áreas:
- Ir de lo material a lo abstracto: los niños observan como simples piezas sin movilidad alguna van tomando forma, y cada vez más al ser conscientes de los procesos que permite que ese pequeño movimiento sea posible, le otorgará un reconocimiento que podrá trasladar a otras áreas de estudio como: matemáticas, física, química e inclusive las artes.
- Se aprende jugando: uno podría pensar que construir un robot resulta complicado, tedioso y difícil de entender, nada pueda estar más alejado de la verdad, hoy en el mercado existen diversos “kit” dirigidos a la robótica para niños, estos contienen elementos plenamente seguros y con detalle del paso a paso para su respectivo armado.
- Propicia la colaboración: la robótica para niños es una excelente herramienta para fomentar la colaboración y socialización con otros niños; compartiendo ideas, opiniones y consideraciones sobre las actividades realizadas.
La robótica para niños como evolución de la educación
Como hemos desarrollado en otros artículos; no hay mejor manera de aprender que mediante actividades práctico-teóricas que involucren a los niños de forma activa para potenciar sus habilidades cognitivas, propiciando un ambiente participativo y de disfrute constante.
No solo se trata de preparar a nuestros hijos con miras a estudiar o desarrollar alguna carrera en particular, lo relevante es que sean capaces de enfrentar retos y desafíos siempre con una mirada análitica y determinada, y que, a su vez, puedan aplicar esos conocimientos adquiridos en el devenir de su día a día. Hay que incentivarlos y motivarlos a pensar “fuera de la caja”, y que ellos tengan las herramientas para potenciar y maximizar su pensamiento crítico y creatividad.